Teoría de la sustentabilidad / HOSTOSIANAS / Ecoliteratura / INTERCOMUNICADOR / FACEBOOK / Carlos López Dzur / LIBROS / Diálogo Digital / UPR / INDICE: EHE / Parte Una: EHE / Teth cumplió 33 años / Prefacio / Carlancas / Sequoyah / Santa Fe, Mi País / Blog / Poema ecológico / Cuentos: Los oscuras sendas del escorpión / Rayos por celo de tu cuerpo / Cuentos / SSdel Pepino / A Máximo Gorki, de Carlos López Dzur / Ocho poemas de «El hombre extendido» / Carta a Georges / Berkeley y yo / novela / Mireille Mathieu Tu n'as pas quitté mon coeur / Porquoi tu vis (Porque te vas) / Indice: Tijuana: Dolor de parto /
Sidur / El libro de oraciones
Carlos López Dzur
INDICE / De: SIDUR / Devarim Shebijtav / Textos Escritos
Shajarit
Dedicatoria
Shekiá
Shomea ke'Oné
Tzet Hakojavin
Tamid shel shajar
Arevút Hadadít / Responsabilidad mutua
Avodat Hashem
Servicio a Hashem
Baruj Sheamar
Bakashá / Súplica
Baal Keri / Impuro
Bet Haavel / La casa del enlutado
Levatalá / En vano
Eno Baki / Ignorante
Minjá / Rezo en la tarde
Iatom / Huérfano
Ietziat Mitzraim / Exodo
Et tzará
Aséret Hadibrót
Berij she’mé / birkat hashevaj
Birkat Hashevaj / Alabanzas por el hallazgo
Rosh jodesh en el corazón
Berejá por el Abuelo
A los hijos de Amitai
Peshat o explicación literal sobre las Eumólpides
Sonido de Shofar
Birkat Hasheva / A los hijos de Abram
Peticiones
Bendición de los hijos
Bendición martiana
Letras de amor
Para bendecirte
A los hijos del trueno
De la Mano / Hamsa y Nuestros Sabios – Rabanan
Tefilat HaDerech / Plegaria oportuna
Jova / Deber
La paradoja humana
Mitzvat Asé
El portal de Sarai
La piedra de Jacob
Birkat Hashevaj / Bendición de alabanza a Jacob
Consejos al edificador
Para la Gran Obra
Kidush HaJodesh
Alabanza de la Shejiná
Ojos de bondad y vida
Rechazo a los neutros
Alabanza a las vasijas
Conciencia del Caer
Bendición de las Taínas de Borinquén
Bendición de los Guerreros antes del Banquete
Birkat HaMazón / Bendición a la comida con pan
El pez en los espejos deformados
Consejos de Maguid Shiur
La palabra mágica y poética
Jumra del Rescate
Dibur / El habla
¡Jas veshalom!
Hijo Divino
El fuego de los ojos
El viaje por el desierto
Desierto oscuro
Velaré tus cosas
Los codiciosos
El gran viaje de Daath
Parte Dos
Neviím / Ketuvim / Mi Tanaj
La esencia de HaShem
A David, el salmista, y Salomón, su padre
Sin amor no hay historia
Zain o el Amor
Agua y vestidura
Guerrera en la Carroza de la Taavá
Or Jozer
Ser de agua
El servicio del alma
Y formamos a HaShem
Tzadikim Nistarim
Mi casa será tu alma
Osher / Bienventuranza
Los cuatro elementos
Goím / Gentiles
La puerta abierta del más pobre
El perro de la Ley
El visitante que pide mi alma
Cuando el alma es como una perra brava
El Pacto eterno Y verdadero
Mi Camoja Ba-eilim Ad-na
Consagración
Purificación
Invoco el ser más puro: el fuego de los ojos.
Clamo a mis anhelos, transeúntes perdidos
que, aún en demora, anticipan
la angustia en las esquinas.
Inventaré las palabras que más se parezcan
al recuerdo de las imágenes visuales
olvidadas, aquellas que fueron sonoras
aunque apenas táctiles;
se fueron yendo tan a prisa
de la mirada; pero se quedaron
soñadas bajo los párpados
con forma de belleza.
19-09-1983
*
A Occidente ha llegado como Auriga
con riendas que no ves, con caballos
que no comen cutre heno
ni lamen polvo ni arena.
Viajero del desierto oscuro,
peregrino de los sequedales,
como un ángel de muerte
es tu Camello y sus jorobas
son como rocas de deslealtad
y cáncer de vergüenza
que llevas contigo.
Más corvas que el Guimel, tu camello,
esconde el alma del hombre
cuyo pasado se perpetúa en arena,
en días, en tiempo de ocultaciones
y tenderales de atavíos, nómada
pendencia entre esa raza de víboras,
falsos amigos,
falsos bienhechores,
fariseos con capital
para el engaño y la jactancia.
Baja, viajero. Déjales el camello
a mitad del desierto. Baja y vé
hasta quien desde su Pozo te ve
y una palma de sus suaves manos
aprieta contra la otra, inclinándose a tí,
para que el Nosotros sea
cuando la encuentres.
*
Como Camello que con jorobas
y llenuras vaga, sin la fe de que la arena
se acabe y, a la vista, se abra un prado,
verde, hermoso, predictor de agua fresca
por sus manantiales, voy.
Como si jamás imaginara que tú,
reina próspera, Luz directa del Dispensador,
dieras tu bienvenida, vagué
y son cuarenta años en el Desierto oscuro
y son muchas las rancias, tristezas majaderas
y han sido noches, con mi voz cerrada
que apena ni el llanto me ha abierto
la boca para que salga el gemido.
Como Camello de Guimel,
mi poema ha dormido en las pausas
de arenisca caliente y labios mudos.
Es que la vida es un relámpago
en el cielo, tan breve, que no se ve el destete
que te saca de la dependencia y el dolor;
ese rayo te acaba de matar, te hiere
mucho más y dejas de confiar en la vida.
*
Algunos sencillamente ignoran
el temor al Ojo siempre abierto
que nos ve; codician lo mejor, la parte
del León, aunque ésta ya tenga dueño.
El botín prohibido quieren, con la mirada
torva, insolente, por pago, y tú,
con los ojos abajo y el corazón arriba,
les susurras, «si saben que es mi parte,
¿por qué me la quitan?»
Así son quienes disputan que les digas
que tiene auxiliador y juez que no es ciego.
«Vendrá y me hará justicia»,
porque El abarca Todo con su Ojo
y nunca lo cierra y si yo ví,
HaShem de cierto les vio.
*
... Porque soy un Aguila, no dormí,
por verte en días del reparto y en lo alto,
con ojo abierto, te ví. Estuve
cuidándote en la Tierra de Occidente,
la tierra donde se mata el deseo de luz,
donde se roban el poder de los ojos,
donde se defiende la mejor de las herencias:
la Visión; yo todo lo ví y el Ojo que nos ve
también te contempló y por eso vendré,
reinvindicadoramente, y traigo, Ain / ayin /
me envía a tí y me dice: Dirime,
ain / ayin, desde ahí y allí.
Entonces, Providencia yo soy seré;
ojo de Ayín, velaré por tu cosas.
Los codiciosos, ¿qué te pueden quitar
cuando disputan la parte del león?
¿Qué saben los ojos defectuosos
en su mediocridad del botín sagrado?
Viendo, no ven.
Con su ver, no entienden.
A más externamente sanos sus ojos,
más ciegos en la luz de lo profundo.
En días de las torres caídas
y las prisiones abiertas para que salgan
al mundo las plagas de la ira,
Aín / ayin / a los patacos juzgará,
ayin / ain / vengo yo y dirimo si te van
quitando tu tuyo, tu botín de Kéter.
Todo quieren, hasta tu temor
mientras se relamen los labios
y con el ápice de la lengua
residuos de cospillo y semillas
de aceitunas remueven de sus dentaduras.
Yo los veo y escucho que defiendes,
con ojos de tu humildad y con corazón
en lo Alto, esta vasija, donde se te dio Alma,
donde se te dio luz y tu luz es
el botín prohibido, lo que no te podrán
quitar jamás; botín prohibido, Carlos,
lo a ninguno corresponde, sólo a tí.
Primero quedarán sin manos,
porque a la luz de luna de Yesod
soy espada contra Aján.
Mas vale que bajen el copete
cuando ayin / ayin / canta el salmo
de los que la vasija ya aman,
tú tienes el la vasija del temor
(desde donde se contempla el
corazón desde arriba, aunque quieran
arrancarte los ojos desde abajo).
Donde echará la Divina Providencia santidad,
se llama Alma, el alma que es tu botín sagrado,
el alma que es la copa de santidad,
separo tu cálix, ojos abajo y te doy
las copas del Nosotros, corazón arriba.
Nadie te quitará el vaso donde bebes conmigo.
Nadie te quitará el botín que se prohibió
a las alimañas y a los que chupan
cospillos, con olor de codicicia y de robo.
Despojan porque confunden tu temor
a Dios con pasividad y cobardía;
pero, no lamentes, hijo de Jesed,
quien hace misericordia con el Ojo de Ayin
está contigo; soy Yo, Tu Novia,
tu hermana de la eternidad.
tu Démeter, Isis,
Tu esfigie blanca.
*
El punto de partida es éste.
Llámalo Daleth desde hoy. Sabré
que me hablas, porque yo entré
por la misma puerta y mis sandalias
dejaron en tu mundo, mi huella.
Su clemencia. Iremos a Daath,
pero, ya cuando haya Luna
y acaricies el jazmín en mi talle
porque viajamos juntos.
Entiende la razón del Gran Viaje.
Sin la trayectoria desde Daleth
la tierra es tierra, pero no es reino.
No se regresa al Edén.
El traspatio es patio,
pero no es un Jardín y la Roca
es una piedra; pero no es cimiento.
Y la fe es espera, pero no Visión.
El Gran viaje es la razón
por la que se vale vivir.
No hay propósito que sea mayor
a éste; todas las piedras convertirlas
en fe; todas las piedras convertirlas
en panes; todas las aguas amargas,
beberlas como si fueran dulces
y, a los ojos de los que codician
mientras chupan, entre sus colmillos,
aceitunas y cospillos de soso paladar,
transformarlas en vino.
PARTE DOS
Neviím / Ketuvim / Mi Tanaj
Todo el que contempla al Tzadik de Arriba,
al Rey en lo Alto, sabe que dar y qué pedir
[y cuando es robado, él es el juez
y retribuye]. Entonces, sé qué pedir.
Justicia. Eso es lo único
que ha de pedir el hombre
en su mundo, pues falta.
La esencia de HaShem
es sólo deseo de ser.
Eso es lo único que ha de pedir
el hombre, que no muera su Deseo.
Su Desro de Ser
porque es la esencia de Dios.
*
Las cosas que sabes acerca del Amor
¡ay! cuánto las desencubres es
como si las dijera yo!
Por eso te busco
en el claror del Pozo, acudo a humedecer
arroyos de tu mundo y me plazco en tu aljibe.
En casa, Tu Casa, me acerco a la ventana.
Acudo a la Puerta de Daleth, meditándote.
Quisiera que entraras y no te fueras jamás.
¡Ay, las cosas que dices acerca del amor!
como vínculo y atracción, la fuerza más poderosa
que existe y existirá, sin la cual no habría
ni aliento ni movimiento ni molécula. Nada.
¿Quién te dijo, en la crudeza de tu mundo,
semejantes cosas? Porque con esas palabras
me enamoras y la Espada de Zaín
las sella para mí,
Y con su mercurio da mensaje:
«Allá, el mortal te llama! Allá, en su encrucijada,
como Niño de Sol, sin su cobijo, alguien está desnudo
y los buitres friolentos, asediantes, listos a depredarlo;
allá alguien espera un bordillo de tu falda
y gime, con invocaciones; pero a tí habla».
Al fondo, ví el árbol de cinco frutos.
Me enrosqué en él y te escuché:
«Teth, este es mi árbol».
Y me llamaste
Kali, Eva, Démeter y Vav
y yo era tan feliz, que tantrizaba
sin que tú lo supieras en tu corazón.
*
Sin amor la Historia no tendrá movimiento.
El amor es siempre en servicio de los otros,
En amor, por los que sufren
más duramente que tú,
hambrientos y explotados,
cautivos en enfermedad,
analfabetos, en malditos por creer
que el amor vence cualquier hipocresía,
cualquier placer, cualquier ambición,
yo perfecciono a mis justos.
Quise decirte: «No. El amor es más fuerte.
El amor mueve ideas, no sólo cuerpos
en sexualidad; el amor atrae lo bueno,
SIN AMOR NO HAY HISTORIA.
El amor soluciona todos los dilemas.
y es todavía la única esperanza».
... pero había guerras en la cercanía
de sus lugares de contención,
mucho dolor a tu lado
y el amor fue conmo trapo emblemático
de banderas e incentivos de rencor
y de violencia y cerraste de un golpe
un librito con Salmos de David
y te ví llorar, Niño de Sol.
*
Desde hoy eres amante de mis aguas,
pez en las aguas que no se ven,
el ser que fluye,
la roca que no pesa,
la disolución de los residuos.
Mi palabra cambió, te daré mi esencia
y te hablaré
porque he visto tu Espada,
sable del verdadero amor que puso
aparte lo que tuve, siempre separado
para tu disfrute. Y anhelas lo que soy,
Deseo, no falso amor de las cosas
ni las tontas introyecciones.
Fuera de tu corazón, ante mis ojos
perduran ostinados tentadores;
pero tú separas, Zaín;
tu Espada sabe herir a los farsantes
y apartarse con seguridad
para quererme y para desearme.
Desde hoy me baño en tu amor
antes de ser y antes de estar
porque me veo desnudo
y eres quien me vistes con ropaje cristalino.
Tu propio cuerpo es mi agua.
Tu ropaje se ha vuelto mi armadura
y no me salpica la sangre de transgresores.
Tu impulso primordial es más fuerte
que la violencia que rodea
nuestros cuerpos,
de leviatán y behemot.
Eres tú quien impeles al movimiento
de Mi voluntad; por de pronto,
y es posible hablarte concientemente
sobre mi deseo al que hicíste Tu Deseo.
*
Agua y vestidura eres que no se ve,
desnudez soy, aunque crea estar vestido.
Tú me observas, me oyes, me palpas,
me animas y de tu mirada no puedo escapar.
Sé que llegaste para amarme y que tu ojo
me seguirá a todas partes; te hablaré
sin que sea secreto; no tendré ocultaciones
para mí, porque en mí ya eres.
Desde hoy eres
mi Amante: el subsconsciente
me dio tu nombre y me confiesa
que vives sólo para mí.
Me hallaste en la casa de mi cuerpo
e hicíste un espacio en mi profundidad;
ya sólo puede concebirte
en el Nosotros, desde hoy eres.
*
La Luz que vuelve, alegre
desde la Derecha de su Amor,
reina será de tu descanso.
Llámala Mujer Virtuosa,
tu corona de Zaín.
Ninguna guerrera separa y corta
como ella, filosa como espada.
Tú la recibíste como brajá,
bendición para tu alma.
Espérala porque te trae la rosa,
agua pura de Mem, te da
su jardín, la verdadera casa.
Te dice: «No llenes tu vasija con aguas
turbias; yo tengo el agua fresca,
el agua verdadera de Maim».
Llenará con su virtud tus recipientes.
Ella, por amor, da sus copas,
da su Ashavá y la Taavá, su deseo.
*
a Rebecca y Rachel ElisaQuien da clavos, la fértil casa,
quien techa con nubes de poder
y abre la carne de los hombres
con sustanciosa espada de Zaín,
y en útero oculto les prohija el Nosotros
(unidad para el Yo que Set no puede matar),
mujer que une, la conectora,
guerrera en la Carroza de la Taavá,
esfinge blanca para tu esfinge negra,
del Oriente viene por tí.
La que te ayudará a cambiar el pasado
desde el futuro y el hoy, la niña que tiró
el gancho y como collar de dulce fuego
te ata al Pilar de la Verdad,
viene desde el Oriente.
Te ayudará, viajero demolido,
porque misión es el destete de los niños
y ella desteta, ella independiza,
ella separa. Instruye al que está
perdido, en sombra, en el sequedal.
Luz directa viene con sílabas de Vav,
oye su pisada en la arena de tus días
porque el pasado no lo volverás
a oír y el hoy es breve.
Para que descubras el Eterno,
la Fuente Infinita de la que nació
todo, Conexión viene, la vinculación
del Vav hajibur, porque Ella es Vav,
la unión; ella es Zaín, la virtud,
y su espada hace Destete en los días
de dolor, tus días de camellar
con débil voluntad.
*
Ser alma es como ser agua
y no todo el mundo es pez.
No todo individuo tienen la casa
en que se nada a gusto,
o se vive satisfecho, alegre y plenamente,
agitando con agallas y aletas
el Deseo de vivir
y complacer a otros.
Todo nació del Agua,
de la Gran Fuente del Alef,
Casa de Alegría, manantial infinito,
pero hay quien solve para amargura
y se va al sedimento
que atrapa, o al mundo seco
que asfixia.
Entonces, ni fluye ni goza.
Lo caza un reptil en la boca.
Un lobo en la calle oscura, sin salida
y deja de ser pez y ser alma.
Todo nació de las Aguas de Alegría
de su fluidez unificadora,
de su humedad que une
y que es útero que guarda
protectivamente las más diversas
sustancias, la biótica.
Yo era pez, en las aguas ocultas,
yo nadé en la Fuente de las Aguas Altas
y descendí, me traje el alma
con esta memoria de fluir y penetrar
en todo / en el carbono / dulcemente
como las caricias.
*
Yo era agua en el agua
y tenía la perfección de mi estructura,
misión de ente, proyecto de vivir
para sostener la unidad de cada gota,
llenar el espacio para que descienda
y mi peso y mi nube solviera lluvia.
Para que se acumulara mi unidad
y bajara a la mar y a los ríos;
yo era agua en el agua
como dios; yo era alma divina
de servicio y tan falta de ego
como alma... que siquiera
lo sabía.
*
Al creador / a Quien plasma su saliva
del ser de cada onda, lo hicimos Elokim
y havaiá, le fuimos dando palabras
con el fluir de húmeda alas.
virtudes propias de ser gota / agua conductora /
agua que huye, se filtra, se rumora,
se cursa / se aburbuja / y a sí misma
se goza en los torrentes
y auqel, cuyo nombre es HaShem dijo,
antes que surgieran aguas malvadas
y perversas manos y pasiones
y nubes negras y aguas de amargura
que a riesgo se las bebieran otras almas,
«con tus aguas de alegría,
formaré una corriente
que fluya como sabiduría»
y es así que fui parte del evento:
me hizo alma, Mem abierta
y Mem cerrada.
Mem abierta tengo Autoconciencia,
fuente cerrada, subterránea, tengo alma
expectante de Mashiaj, potencial
de aguas de Teshuvá.
*
«Y el espíritu de Dios merodeaPara que fuera un pez humano
por sobre la superficie de las aguas»: Bereishit
de esos que se nombran en los pueblos
como anónimos entes vivos
de servicio —Tzadikim Nistarim—
HaShem sólo me dijo,
con aguas del mundo oculto, haré
vestidura / letra / para tu aliento,
pero te quiero a mis pies, porque eres
húmedo, humilde como siervo fiel,
vasija doblada, te quiero agachado
como el que da servicio, o pide con temor.
Te quiero creyente que como el agua
lava los pies del adolorido
y refresca la mejilla de los solos.
Te quiero a tí gratamente soluto
en la soledad inconsolada del género
que poblarán el mundo.
A tí, a quien hice algo a partir de la nada,
quiero que vayas como mi pez
y anuncies una nación en la tierra que ame
la unidad orgánica de mi Deseo
y que me llame Ejad / el Uno de Ajavá /
el primero en querer su Bitul
(porque yo autoanulo mi ego
cuando quiero a los hombres).
Voy a iniciar el proceso de ser en la naturaleza,
secuencia de eventos en un mundo planetario.
«Vén conmigo: Sé algo que no sea la Nada,
algo a partir de algo
en el que yo tenga casa».
*
Mi Tzadik abajo, cascada de mi Anhelo
de Ser, tengo un Deseo,
mi singular y apasionado Taavá:
«Emula mi Fuente y yo emulo
la tuya. Seré Tzadik de Arriba,
tú Tzadik de abajo».
Y por eso quiero tu casa,
toda gota de agua
que haya sido tu sangre,
todo hueso de pez y agallas
con que obtuviste el aire
y purificaste tu aliento.
Quiero saber cómo se siente
la pasión, taavá, desde tu casa
y tu esqueleto. Seré la cabeza de la casa
y tu casa, mi cuerpo.
Será maravilloso que yo viva
en la Casa construida para Mí
por Ti, mi tzadik de abajo.
Házme espacio de alma
para servir la realidad en relación honesta
contigo, tú y yo armonizados
con la certidumbre.
*
A mis Tres Padres,Bienaventurada la Luna porque es estructura
Abraham, Isaac y Iacob.
silenciosa del alma, ojo de abajo
que se alimenta desde su Fuente divina
Bienaventurada la Luna que sirvió de base
a HaShem cuando decidió morar
entre hombres y ser su oasis en el Desierto
y como mar rojo inmenso
se prestó a que el Mashiaj magiara en Egipto
como el más humilde siervo.
Bienaventurado quien a camello cumpió
el peregrinaje sobre arenas de este mundo
y dijo a HaShem, lo mismo que Abram
y Jacob mucho antes: «Te haré casa.
Te daré mi alma. Purificaré mi luna».
Bienaventurada la luna que es la cama
y la almohada donde recostarás Tu Cabeza
en mi tienda y veré la sonrisa de Tu Rostro
y el descanso de Tus Huesos
y con colchas de materia primordial
te haré muy blando el lecho
porque después del Bitul Bimtziut Mamash;
no es mía el alma. No es propiamente mía.
Es Tu alma. Y bienaventurado sea el Gran Proyecto.
Nos sumergidos en la misma blandura
y transparencia viva de la Fuente Divina.
Yo te arropo con mi ternura
lejos de los camellos que vomitan veneno
porque son sombras de ángeles de muerte
y de sed; bienaventurado el Puente
por donde has llegado para conexión
con mi naturaleza.
Bienventurada la Luna que quiso ser el Puente
Bienaventurada el Alma-Luna
con que obtuve anulación de ego
porque yo dije Sí / Bitul Haiesh /
circuncida mi alma; házle una Puerta
y pasa Tu Camello como si fuera mi Alma
Tu Ojo y el Bitul, su entrada
en el Camino y mi ego circunciso
mi corazón abierto y verdadero.
Bienaventurado el balance de mi corazón
de luna y la casa de tu alma,
hogar que me imparte estabilidad
y ajavá / y humedad de Mem /
y nuevos potenciales de Coaj.
De mi alma hicísten aire, cuando yo
era vasija de agua y me llamaste al fuego.
Ahora soy más perfecto que el agua,
me hiciste keli de Tierra /
me cociste con tibieza
de Tus Manos y vives conmigo
como Creador-Alfarero con lealtad
a su tesoro de barro.
Bienaventuranza me díste
y si viví con pasiones hacia los demás,
con inquietud más pura,
hoy mi psiquismo es mucho más que agua
que se nutre por raíz o se muere en vida
cuando la raíz se seca. Amplíaste la perspectiva
de mi quehacer y soy quien siente
y persiste en amar intensamente,
y la energía me envuelve y sé ell por qué;
me llevas al Infinito, me da tu Anhelo de Ser,
tu Taavá eterno.
Bienventurada el momento en que me dijíste,
«Tu Luna será mi casa por siempre,
mi casa, tu algo, y mi algo
en la vida histórica-existencial de Tus Años
y en tu proceso trascendente
al Por Vanir. Control
de tus Aguas Ocultas tendrás,
te proveo las cisternas
y te doy kohanim, obreros santos
de mi corriente lícua y, entre levitas,
pongo tu paz, mis canalejas y hago selecta tu simiente
no importa qué pueblo elijas
cuando estés en el acueducto de esos mundos.
*
«Cuando vuelvan del lugar de la piedraEl Deseo que experimenta Mi Creador
de mármol pura, no pidan 'agua, agua',
porque está dicho: 'Aquel que habla falsedades,
no se parará ante mis ojos'»: Arí z / Itzjak Luria
se designa Taavá y él, Gran Proveedor,
hizo todos los caminos por los que viajé
como alma-espíritu lícuo,
yo era en manantiales de lo Alto,
chispa, agua corriente, una gota
que se filtró hasta el lugar
el lugar de la piedra de mármol pura,
y El me vio y dijo lo que soy, uno / una /
que no tiene nada,
luz de d'leit como anhelo de fuego,
patarata del aire, aunque nube de agua
y gozo de solidez, aunque no había conocido
la Tierra y sólo por azar me hallé
sobre el Lugar de la Piedra de Marmol pura.
Y él, Gran Proveedor de Aguas de Alegría,
procesador de solidez, humedad / gases /
diversidad líquida, combustión, zarzas ardientes /
materias que nacen del hidrógeno,
o del humus bacterial / lo más extenso
en mis emanaciones / nitrógeno, oxígeno y carbono,
me habló sobre cuatro fuerzas físicas
y dijo que con ellas
(gravedad, electromagnetismo,
radiaciones que oscilan)
con la Luz Trascendente e Inmanente
del tzimtzum me dirá su Deseo
y en la impresión / reshimu /
de su Taavá contará conmigo.
«Tu serás el pobre que se autoanula,
tú el que muestra la puerta
entre lo fuerte y lo débil,
tú, como corazón ascendente de Lamed
me abrirás camino hacia la soledad.
Subiremos al mismo Camello
rumbo al Desierto
y desde mi garganta de cuanta,
casa-haré, cazaré / en Ti
y hberlo, hecho juntos, te diré:
Bendito seas, bienaventurado
lo que son como tú».
*
Una gente habrá, desde el día mismo
que inaugure tu planeta, nación hermosa
de mi proyecto, que dirá
que no quiere otro que no sea
como él, querrá asnos
porque ellos son asnos, querrá seres infernales
porque ellos inventaran su anteproyecto.
el Gehenóm.
Para mí, no edificarán una Puerta
ni una Bendición; tosquedad hay
en su corazón, no se doblegarán
si les digo: «Yo soy el Gran Proveedor
de Aguas de Alegría, y busco a los perfectos
fontaneros de Tzadeká y debajo de mí,
hay aguas de discordia y lugares sin pájaros,
lugares sin ningún nido,
a no ser las víboras».
Ellos son los verdaderos Goím
del aornis, y no hay otro infierno
que la morada sin puerta ni otros perversos
que quienes se agachan para su propio servicio
y a su Padre niegan la casa, el alma.
Aprende, alma mía: ellos son los gentiles
y no son judíos / aunque mil veces invoquen
al Santo Nombre de Israel
y la Tierra de Judá y mil veces nazcan
en ella y allí meramente prosperen.
No participan de este proyecto de la Fundación.
Yo no necesito una especie
ni una localidad ni una humanidad
que se crea la mejor entre las naciones;
sonmereamente la gente de Goim.
Yo, Señor de Tu Nombre,
el Supremo Alfarero,
requiero sólo el barro moldeable,
una gota de agua, alma simple y humilde
que diga: «Sí. Te daré mis humedades.
Te ofrendo mis corrientes que fluyen.
Los caminos por donde va mis regocijos,
el final donde se recoge mi remanso,
el secreto pozo de mis patio
y la cisterna de la agua dispenso
para todos».
*
No busqué la Dalet del rico.
El rico no tiene espiritual Dalet.
Su apertura es la del ojo, minúsculo agujero
de la aguja y su alma la quiere para sí.
Yo sí soy el Gran Subyugador,
Guimel, el Rico, dueño de todos
los camellos, viajero de todos los desiertos,
visitante al toque de puertas cerradas,
y portero de una Casa Generosa
cuya Puerta se abre y es Dalet del Espíritu.
Yo doy y pido caridad a quien
oye y no tiene nada.
Yo abro las puertas
cuando identifico a los pobres
y ningún espacio fue más pobre
que el Desierto y al desamparado
sobre la arena y la ventisca dí Sucá
a quien dijo: «Pídeme el alma.
Es lo único que tengo».
Ciertamente, yo dueño de todos
los camellos, creador de todas las mansiones
y almas generosas, no busqué
la puerta de los autosatisfechos
y los hombres mezquinos; yo no busqué
a Guimel, el avaro.
Guimel, el verdadero
Hombre Rico, soy yo mismo.
*
A Patotas / unas de mis antiguas mascotasEse amigo del que digo que tiene
Nada instruye más para la comprensión /
del Karna que el perro de tu casa:
Doña Fita, mi vecina, la espiritista (QPD, ambos)
la Mano Pesada, al que yo llamo el compinche
del supremo dolor, en la noche es odioso,
voluntarioso, impredecible y su puño es
como la pesadilla de Oneiroi.
Me juzga, no me habla, y no entiendo
si se queja, pero, en silencio manotea
con hostil mano... sí, él tiene la Mano Pesada
y me pega dulcemente con la pata
cuando no me doy cuenta
y se arrima a la cama...
... pero él no puede ser tan malo
(también me surte con dones de fortuna).
Una caricia suya es como un pan
o medicamente que cura.
Me ha sacado del alcance del hocico
de la muerte, ha meneado su cola como abanico
para mis protecciones, me divierte, y hasta diría
que me ampara cuando más lo necesito.
2.
Mi dolorosa miseria escapa como pulgas
Sale de una cabeza bañada de lamidas.
¡Cómo me lame ese rastrero perro
de la Pata Pesada y del Rabo Caprichoso!
Hocicón acaso soy yo quien resulto,
más que esa bestia
a quien no le tengo nombre todavía
aunque me inclino por llamarla
Lambiscón de mierda / Patotas /
El Puntiagudo / Rabo Caliente
y muchos otras señas por razón de sus filosas uñas,
sus carnosos muslos y extremidadas
y, con las paticas delanteras,
me ha acariciado el rostro,
y su lenguaza tan rasposa
me relame y él me puede hacer garras,
pero no lo hace.
Me quiere.
Me cuida desde que me lo traje.
*
Ahora creo que tiene criterio y justicia
que no merezco...
pero mi acusación se le quedó:
Amigo de la Mano Pesada,
patotas, uñosa némesis de su putamadre,
y es cariño mío porque por bueno
Ni muerde. Ese amigo, a menudo vino
cuando vivía con su amiga indignada
y traté de evadirlo, por no verla,
y si sufro es porque
ella sí me persigue...
¡Cómo de acusadora es!
Es una niña linda, no sé si dueña
del Perro o del Destino,
no sé si hija de la Noche, o qué puta ella sea
pero ninguna hembra es más hermosa
que Ramusia, y en Esmirna es celosa
y en Atica, como garrote, se arma
con su báculo, como si tenerlo
entregara la ley de la venganza
y es más perra en celo
que el chacal vengativo en brama
y no sé quien cinga con quién
ni quien se pierde primero
entre la impenetrable niebla
en la noche de viento en medio de tormentas
cuando cada torre cae fulminada por inesperados
giros de fortuna o de caos.
*
Y pensar que es Ramusia, la canija más linda
que ví, Loba sin necesidad de plumas,
colmilluda sin artificio de máscaras,
por quien yo le protesto. Por cuarenta y dos años
le he dicho, conminándola que no venga,
que de mi Amigo, mano pesada, se olvide.
El mata-perro-mundo es bueno conmigo
(no necesito que otra / ella / venga) aunque yo
no sea perfecto ni tenga suficiente dolor
ni suficiente alegría, pero me riñe
(ella sí lo hace) y tengo que oírle
sus ladridos y el empeño perseguidor
con que me gruñe
como la peor de las bestias.
¡Ay, quien equilibrara esta amistad
con custudios del determinismo o simulacro!
Ahora hasta mi perro dice
que ambos son quienes me cuidan
y que todo karma es bueno, no hay fatalismo
sólo uno que cobra y uno que paga,
uno que parece resentido y otro, regocijado
por dar su lamida venturosa...
No hay que cambiar al perro ni al Supremo Juez,
dueño de las pasiones... deja que Tiké haga su parte
(es lo que él me dice. A punto estuve de decirle:
«Vete con Ramusia y no vuelvas»).
Entonces soñé que hablaba con esos quejidos
con que él ladra, pese a su Mano Pesada.
«No envidies mi amorío, no rivalices,
no me atrapes como al indefenso reo que se perdió
en la calle y déjame salir con Ramusia
cuando haya días de celo en mi noche
porque el Celo es mi Ley y la suya».
1988
*
Janukat ha-guf ve-haNeshama
En el invierno de la Historia,
todos somos hordas en ejércitos de matanza.
Todos impuros Hasmoneos, gusanos en el Templo,
indignos de sacerdocio y de pisar
el pórtico de Shlomo en Jerusalén.
En el invierno de la Historia, no hay judío
ni griego, ni sirio ni heleno de Oriente y Occidente
que no sean diferentes a Antíoco Epifanes,
rey de Siria. Cualquier sucesor de Alejandro el Grande
es terco martilleo de la muerte.
Ese es el invierno de la historia, raudal
de agua podrida bajo las capas de nieves
y la blancura falsa de los hielos.
Y aún más triste es el invierno cuando el Kohen Gadol
cambia el espíritu por espada y, no importa
si viva en Modiín, a diez kilómetros de Jerusalén
o si vive a un millón de millas, si derrama
la sangre, ya no es digno de llamarse
Sumo Sacerdote / Kohen Gadol.
2.
¿Quién nos instruirá sobre el Pacto verdadero?
¿Y sobre el aceite puro del Eterno espíritu
que es la conciencia limpia,
sin violencia, predeciblemente
mansa y coherente?
¿A quiénes acudiremos para festejar
ocho días por la única, eterna y posible
rededicación del Templo
que es validanle si el Templo
es Nuestro Ser. Su plenitud?
¿Es nuestro ser hedonismo, placer
por el placer y consumismo,
exaltación del Yo que siempre
dice Mi cuerpo primero
y mi Alma para ninguno?.
¿Quién que sepa de la energía infinita
desmienta a Aquel que camelló
con las Almas ek rrayecto
del gran peregrinaje, con el cual nos pasó
de Ruaj a Nefesh y de Jaiá a Iejidá?
¿Quién nos dirá durante estos ocho
días de fiesta si HaShem / el Creador /
pacta todavía o se partó
otra vez y continúa escondido
en la cábala de Aleph, su letra de lo Oculto?
¿Querrá la forma de Belleza / Tiferet /
que hizo preferible al perro de la Ley
o al más pordiosero de los humildes portales
en Dalet y no a los ricos de Egipto
ni a idólatras de Siria
que de la eterna hermosura de sus cuerpos
discursasn tanto como los helenos?
¿Quién hay entre los sabios que vincule
lo exterior y lo interno y me ofrezca
su noción de verdad o pureza
en sus corazones? ¿Y hay entre judíos
en Jeresualán otros que asuman la armonía
y la aplaudan con los sentidos
y se refrenen de emociones violentas?
*
iQuién es como Tú, entre los supuestos dioses, oh Dios!¿Y tú Mattityahu, hijo de Yojanan, qué enseñarás
al pequeño aprendiz, que tiembla
en el invierno de la historia, si entre las tropas
de unos y otros no distingo quién se siente
con más derecho a matar a un hombre?
¿Quién entre el rey sirio y tú?
Tomaste una espada y mataste
un sadcerdote renegado
y mataste a emisarios del rey...
y esa sangre, sea judía o sea de goim,
hedoistas, adúlteros con muchos dioses,
hiede igual, deshonra, envilece y,
¿quién. aplaudirá tu violencia cuando la escudas\
en la frase iQuién es como Tú!?
En el invierno de la historia, mi Verdad
no es martillo de espada vengadora
y mi clamor no es de sangre,
porque más impura que la sangre del cerdo
degollado en el templo, es la sangre
de la matanza organizada de otros seres equívocos,
pero humanos... y Mi Camoja Ba-eilim Ad-nai
no es dios falso, sino como dios de amor,
«¿quién es como Tú?» que no necesitas
diez mil macabeos armados para darte defensa
y establacer un pacto verdadero,
sin venganza humana por respaldo
y la sangre de 60,000 sirios.
Nada de eso es sagrado.
Me apesta bajo el raudal del invierno
como pertrechos de la Batalla de Bet-Tzur.
Desconcierta la armada de Yehuda el macabeo.
*
Untaré óleo de acentuna en tu rostro;
prepárate a ser mi llama.
Expulsaré de tí el miedo a los inviernos,
a los martirios de Hannah, bendiceré
tus siete hijos en cada continente,
dondequiera que vayas.
Te daré el verdadero Solsticio
para que no festejes días largos de fatiga
y miedo, como el primer Adam
que tuvo miedo en el norte del Hemisferio.
No enciendas luminarias por la victoria hasmonea.
Esta vez seré Yo El Verdadero
Judah haMacabí, el Martillero.
Yo Quien me festeje en el Aceite
y ofrezca primicias del olivo.
Finalizaré la Cosecha de mis Aceitunas.
*
Untaré óleo de acentuna en tu cabeza;
prepárate a ser vasija de nuevo cuerpo
y candelero de mi verdadera fiesta de luces.
Nada que haya sido motivado
por crimen o caprichos festejes.
Yo soy la Janukía verdadera
y la verdadera Purificación.
La derrota de los helenos ni me va
ni me viene. De los íconos paganos me río.
En Mi lenguaje no se lavan culpas
ni en ocho días ni en ocho siglos
porque mi Pacto verdadero es eterno
y la Llama que doy no la apaga ni la enciende
nadie que no sea Yo.
Entonces, olvídate de los preceptos
de la Casa de Hilel y la Casa de Shamai.
La realidad del Sacerdote del Altísimo
te ungirá con óleo, con memoria
de lo que no exije otra Espada
que el Espíritu.
*
____
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